GULA CON G DE GUCCI

Una vez más mi adorado mundo del fashion ha comploteado para hacer de mi reinado maligno algo asquerosamente delicioso. Y es que con semejante revelación cómo no va uno a caer en brazos de la concupiscencia, si ya imagino las charlas que entablaremos mi querido Diable y yo entrándole con singular alegría al pecado de la gula mientras nos rodeamos del ambiente más chic (y sin engordar que para eso somos omnipotentes). Gucci ha abierto un café en la ciudad de Tokyo, único en su haber, para el cual ha creado un pastelillo que lleva la marca de la doble g en su presentación. Y es que para la moda no hay barreras o díganme quién puede abarcar tantos ámbitos y de la manera más exitosa... nadie. Este maravilloso mundo está abierto a cualquier posibilidad, no le teme a nada, se arriesga y triunfa, aquellos que lo tachen de superficial es sólo porque no conocen su esencia. Dentro de él hay romance, violencia, pasado y futuro, hay algo que aún no se describe. Dicen que el amor es ciego y yo hablo como una mujer enamorada y lo estoy... amo el fashion porque es un estilo de vida y no uno de pose como muchos piensan, sino uno creativo, transgresor y hacedor de lo impensable. ¿Nos vemos para echar el cafecín? Ya tengo listo mi outfit.


Balenciaga Resort 08