miércoles, 26 de diciembre de 2007

DIVINA

En la fiesta de hoy hay cientos de pares de ojos expectantes aguardando la llegada de la última divina. No diva, no pose, divina, porque eso es, la divina Kate. Una consentida de esta sulfúrica morada.

Del editorial 'Goddess' para la revista 'W'

Y los murmullos se suceden uno al otro, igual que los encabezados en revistillas del corazón y demás páginas rosas. La gente habla tal vez porque así sienten tocarla aunque sea un poco, les gusta pensar que pueden destrozar lo que no pueden tener, Kate única, más que la alta costura, más que los diamantes negros.

De la lente del demonio Juergen Teller

Que por quién convive con ella, que a quién besa, que por qué entra por su nariz, que por cuantos años tiene. Todos quieren saber, correr a contar lo que alguien más les dijo o al clóset a buscar lo que usó ayer. Todos y todas la quieren, o quieren ser ella. Por eso molesta tanto, porque un mundo lleno de ajetreo y crisis existenciales, nadie puede soportar que otro la pase bien. Que otro tenga lo que no tiene uno.

Fotografiada por la grande Lisa Yuskavage

Y Kate tiene lo que quisieran muchas, ojos de gato en un rostro de impacto. Actitud que mata. Caminar que hipnotiza. Kate se tiene a si misma y no necesita nada más. Que hablen los demás, que griten, que la culpen de todo, drogadicta, blasfema, mal ejemplo, anoréxica, fácil. Que sea todo Kate, que siga siendo todo.

Ya lo dijo Galliano: "Es la Marilyn de nuestro tiempo"

Las fotos seguirán saliendo y los flashes buscándola donde quiera que va, porque así es de indigno el mundo, la gente siempre quiere ver un poco más para soñar mejor. Por eso ella fascina, por eso hiere las susceptibilidades y levanta las cejas. Como si fuera mejor culparla que aceptar cuanto se le desea.

Usando una vestido de uno de sus más grandes adoradores: Alexander McQueen

Así es. No dice nada y todos hablan. No promete y todos quisieran exigirle. Es el bolso que nunca tendrán y la mujer que desdeñará la más pura de tus pretensiones. Deséala, es lo único que puedes hacer.

La que no tiene miedo. Musa de pintores, fotógrafos, escritores, diseñadores y miles de almas terrenales

Kate es todas y una. La más oscura, la que puede cumplir todos tus deseos, los más sucios, los más avergonzantes. Es quien promete con los ojos. Quien te hace desearla en la carne y se queda al final en el papel couché de la revista que hojeas. Es la promesa de volver locos a todos usando lo que tiene puesto. Así sea la más enferma alta costura o el vintage más excéntrico.


El pecado seductor y la culpa gustosa.

La pecadora más peligrosa de todas. La que se come la culpa y seduce al mismo demonio. Es quien hace sangrar tu nariz sin haberla siquiera olfateado. Quien conquistó a este Diable hace ya muchos años, y la anfitriona de hoy. La diva que sierpe y nos sonroja a la mísmisima Diablesse y a mí. Besos y diablessings para ti Kate.

martes, 18 de diciembre de 2007

DÍAS DE INVIERNO







El aire sopla recuerdos, las palabras se llenan de estilo y el candor sutil de los cuerpos se apasiona de un presente adelantado. El invierno no es nieve, el invierno es seda y bordado; el frío no es tejido, el frío son medias negras; la noche no es para dormir, la noche es para el vino tinto. Así vienen los mañanas, llenos de oscuridad y destellos, libres de comodidad y fieles al transcurso colorido del beige, violeta y azul marino. Durante la mitad opuesta al cantar de los pájaros y el surgir de las flores, las mujeres danzan sobre el vaivén de las telas, tímidas y audaces, sensuales y bohemias. Ahí, en ese espacio, no importa el viento, importa el deseo de ser y vestir mientras pasan las horas y el silencio nocturno se convierte en algarabía.
Las siluetas se dejan admirar portando el romance cálido de otoño que cae sobre hojas secas y tacones altos, caminan una a una, mirando el ojo que las hace eternas y enfatizando la unión de líneas simples y volúmenes exactos. Narciso, Oscar, Carolina, Alessandra y otros tantos forjadores de suaves armaduras, susurran al oído de próximas estaciones, el poema que se escribe con versos labrados en blusas y holanes, algunas como las nubes, pero siempre amigas del extraordinario infinito de una falda deliciosa o del tentador latido de un pantalón de corte preciso.
Sueños decorados con dulzura y sofisticación, pensamientos coronados con detalles sutiles que encuentran un hogar dentro de lazos femeninos, vuelos finales y escotes delicadamente estructurados. Es entonces cuando el favoritismo queda prendado de ejemplos radicales que tan sólo quieren demostrar el futuro hermoso de una temporada que va más allá de tendencias e instantes.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

HADA

A veces el infierno hace a un lado el desenfreno y los cuerpos sudorosos, largos y delgados; las piernas eternas y las kilométricas melenas; y también los labios carnosos y los ojos abismales. A veces, llegan espectrales figuras que no necesitan mezclas de sangre brasileña y alemana, o tener los genes de gacelas africanas para estar aquí. Porque los únicos requisitos para entrar en esta fiesta sin tiempo, son el talento y el estilo, por eso, ella es una de nuestras invitadas especiales y anfitriona de las mejores fiestas: Björk



Saliendo de un mar creado por Sofía Kokosalaki, en la Inauguración de Atenas 2004




Mi niña, cuyo verdadero nombre es Björk Guðmundsdóttir, nació en una tierra extraña donde el hielo hace desiertos y las aguas secan las almas. Aún así, de ahí sacó toda la insipiración para hacer de siete notas, caminos que millones quisieran andar. Sólo ella es capaz de usar tantas plumas y provocar los celos de aves que quisieran cantar o tan sólo, verse como ella.



Mirada de esfinge, voz de sirena

Así es, a la vista de muchos, una extraña con ideas raras, a la vista de otros, una genio que decidió pasear entre mortales en lugar de quedarse a ver al mundo desde el trono de la arrogancia. Que ardan las lenguas y las cejas se levanten hasta el cielo, no importa, el estilo como la buena costura, se nota y no vive de etiquetas.


Haciendo morir de envidia a millones de avecillas y arpías

Musa de As Four, Kokosalaki y sobre todo del diablo McQueen (demonio con quien ha hecho encantamientos públicos), sigue por ahí, poblando de hijos un mundo lleno de mortales espantados que confunden la originalidad con la locura, y dando vida con los ruidos que recoge en el camino. Si tener estilo es ser un orate, ¡Bienvenidos al Manicomio!



Ma petite rouge démon

Por eso es una de mis favoritas, por cínica, por divertida, por juguetona y por no tomar todo tan en serio, por saber que los momentos, la moda, la música y el arte son para vivirse. Porque así son las hadas, llenas de encanto.

lunes, 3 de diciembre de 2007

SURREALISMO CHIC



El enfrentamiento de la creación surrealista versus el hambre de la confección de prendas ideales convierte el diseño en experiencia y el negocio en regocijo, la balanza siempre encuentra inclinación hacia un lado en específico y nunca permite la expansión de colecciones que derriben en un mismo instante las fronteras artísticas y comerciales. Sin embargo, hay amaneceres en los que el sol brilla más de lo habitual, concediendo la calidez de sus rayos a quien no teme proponer y vender al mismo tiempo. Es entonces cuando la espontaneidad toma fuerte de la mano a la magia que ha nacido de la imaginación de un par de creadores holandeses, cuya visión va más allá de molinos y tulipanes, olvidando así que la moda es un arte que se crea en serie. Un aplauso para Viktor Horsting y Rolf Snoeren, mejor conocidos como Viktor & Rolf.



Dando muestra absoluta de lo que esconde su esencia conceptual y sarcástica, ambos diseñadores decidieron montar un espectáculo underground no autorizado para mostrar su colección a la prensa durante la Semana de la Moda en París en 1998. Hoy, a casi diez años de su rebelde circunstancia, las colecciones poseen el encanto del talento que sueña, mientras logran lo impensable al vestir de música los cuerpos y bañar del rosa más perverso el Infierno de las pasarelas. El trabajo de Horsting y Snoeren es un híbrido del clasicismo francés y la eterna extravagancia del consumo. Ellos colaboran con gigantes suecos y visten a Tori Amos en couture de sábanas y almohadas durante un mismo tiempo y espacio, bailando al compás de la inspiración surgida de Marcel Marceau. Dos seres conectados por una misma mente que piensa en volumen, sastrería y modernidad para crear una vestimenta llena de elegancia, feminidad y surrealismo. Todo esto a través de colores atemporales que observaron antes que nadie las estrellas en el infinito y que se posan suaves sobre telas exquisitas pasajeras del viento característico de la sofisticación.




Las fantasías de Viktor & Rolf tienen su escaparate dentro del Quadrilatero d'Oro en Milán, en el interior de una hermosa boutique digna de las quimeras más divinas representadas en trenchs, tuxedos y galas nocturnas perfumadas con Granadas florales y Antídotos masculinos. Ahí habita el referente de la exclusividad en cortes prolijos dentro de faldas rectas, pantalones estrechos y blusas ligeras. Sin embargo, el ingenio de su imagen es global y derrama pequeñas gotas de elixir que satisfacen la sed de las masas al colaborar con marcas transnacionales como Samsonite y la ya mencionada, H&M. La idiosincrasia de este dúo holandés se alimenta de historias y contenidos llenos de musas fuertes e independientes, con la belleza idónea y democrática que sublima a la humanidad misma y con la ambición incontenible de crear una maison digna del siglo XXI. Finalmente, el espíritu inquieto de una futura institución tiene ya sus raíces perfectamente sembradas en la naturaleza confiada y honesta de dos hombres que juegan con lo que parece ser un sueño hecho realidad.


martes, 27 de noviembre de 2007

PUNISHMENT


¡ Usar sólo cubre-pezón no es minimalista mini-animales!


Pregunta:


¿Quién de las dos es hombre?



miércoles, 21 de noviembre de 2007

STYLEFAX



Siempre son Anna y Carine, siempre los mismos nombres, siempre diseñadores, modelos y fotógrafos. Que se rompa la rutina y que se brinde honor a quien tiene otra historia, a quien no nació en el seno de una familia acomodada y a quien no tiene en la piel el color habitual de los amantes del mundo chic.
André Leon Talley tiene la altura de un rascacielos, el peso de un gigante y escribe con la pluma de un ave fénix. Camina dejando huella, llorando por dentro y cantando sus incesantes encuentros con el lado frívolo del arte. Trabaja a lado de magníficos exponentes quienes le han tendido la mano esperando ser inspiración y descubrimiento del único afro-americano sentado en primera fila. Los trajes los lleva a la medida de sus excesos y su enormidad sólo es reflejo de su talento, pupilo avasallador de una abuela que lo fue todo: padre, madre e ícono fashionista. Así la infancia quedó atrás, siendo absorbida la esencia de un pequeño cuya pasarela favorita era la que observaba los domingos en misa y cuya mente fue robada por las páginas de Madame Bovary, proyectando su admiración en héroes que dejaban de ser Superman para convertirse en Anna Wintour y Diana Vreeland
Heredero único de la obsesión por el detalle y cazador furtivo del lujo y la sofisticación, la imagen de André se asemeja más a la de un chef de People&Arts que a la de un coeditor de Vogue USA. Sin embargo, la lejanía que hay entre él y los convencionalismos construyó el sendero que sostiene la figura de un hombre que no le teme a ser diferente, convirtiéndolo en arquitecto de su propio mundo a través de Andy Warhol, Diane von Furstenberg y Richard Avedon. Talley conoció a Steven Meisel y Anna Sui durante las madrugadas recurrentes después del eterno sonido de la música proveniente de discotecas como Le Jardin y sucumbió ante las fantasías desembocadas al encontrarse de frente con una colección prêt-à-porter. Irónicamente, su círculo de amigos es de dudosa procedencia: Jennifer Hudson, Beyoncé y Mariah Carey. No existen ejemplos más claros de la decadencia fastuosa y curvilínea del gusto excesivo, pero Talley sobrevive a la avalancha porque su corazón y su mirada son cabalgados por distintos jinetes y el resultado deviene impecable para darle a su intimidad amistades entrañables y a su trabajo originalidad sin precedentes.
Carolina del Norte lo vio nacer pero Nueva York, París y Londres le han visto emerger por más de veinticinco años y él a cambio decidió dejar su marca para toda la vida, porque su sueño comenzó como el de muchos, leyendo Vogue y Harper's Bazaar, pero su realidad se ha convertido en legado de letras, libros e individualidad. Un personaje que vibra de igual manera con una sábana de algodón que con una bolsa de piel de cocodrilo... extraordinario André Leon Talley.





martes, 13 de noviembre de 2007

HARTAZGO

El trabajo es una actividad que requiere de un periodo relajante para continuar siendo afable y redituable. Así pues llega un momento en la vida de cualquiera en el que se necesita respirar nuevos horizontes para persistir en la desgastante evolución del ser. No importa si se es la Reina del Mal, a veces surge la necesidad de mezclarse con la mortalidad para sentir que la sangre corre. Sin embargo, las sociedades y sus individuos sobreviven víctimas de la rutina entremezclada con la "actualidad" y el resultado se convierte en un repetido desastre que además de cansar, produce gastritis. Después de caminar por las calles y recorrer aparadores durante los únicos días en que la muerte puede conjuntarse con la vida, se concluye desde el Infierno una lista de arquetipos estilistas que no se quieren volver a ver. Es una orden.

*Las melenas exuberantes rizadas con tenaza que añoran la suavidad de las ondas pero que tan sólo consiguen el bucle de María Antonieta. Mejor y más chic el cabello recogido en una sencilla cola de caballo. El corte al estilo Ms. Beckham, ya también, provoca náusea.



*El romance que mantienen los pantalones pitillo y los zapatos flat. Una pareja demasiado punk y poco suculenta. Abran paso a los jodhpurs y a las maravillosas plataformas o botines invernales. La pereza no es un estilismo, Kate Moss sólo hay una.


*Acción legal para quienes gusten portar la bolsa, los zapatos, el cinturón y demás accesorios del mismo color. El cáncer de cólon no es agradable y eso es lo que produce ver tanta falta de imaginación. Con un capítulo de Sex and the City basta para saber que hay infinidad de opciones y muy pocas reglas.



*La reproducción apócrifa y fatídica de cuanta bolsa hecha por LV, Chanel, Fendi, Coach y Burberry hay sobre la Tierra. La falsedad de una lágrima se percibe en el corazón, así que un accesorio de origen desconocido también grita a los cuatro vientos que proviene de un mercado y no de una boutique. No engañan a nadie.



*Si Lindsay Lohan es su ícono de estilo continúe usando los leggings, pero por favor no se autoproclame amante de la moda, ofende a quienes sí lo somos.



*Los peep toes son hermosos pero cuando ya los llevan puestos todas y cada una de las conductoras, actrices y demás castigos televisivos, lo mejor es cambiarlos por unos Mary Jane con medias variadas o, si el presupuesto lo permite, estos espectaculares Louboutin (foto). Refrescar la pupila es bueno de vez en vez, además crea un abismo entre lo tendencioso y lo maravilloso.



*Hay cosas en la vida que sólo conciernen al yo interior y no a terceros. El exceso de grasa acumulada en el área abdominal y que se presume como vientre trabajado en prendas de talla inferior a la ideal es una de ellas. Que las carnes se queden en los rastros o, en su defecto, dentro de varias capas de tela. No tengan miedo, ya casi es invierno y lo dijo Marc Jacobs.



*Dejen de pintarse las uñas color chicle tutti-fruti, ya fue y no volverá a ser. Un tip: Si Shakira lo hace, lo usa o lo compra, es el indicador perfecto de que es momento de cambiar. El barniz Le Megnetique de Lancôme es fabuloso, dénle una oportunidad. Las uñas postizas, TAMBIÉN entran en esta categoría.



Sólo Picasso pudo crear un cuadro como Le Demoiselles d'Avignon; sólo Gaudí pudo construir la Sagrada Familia; y sólo Miguel Angel pudo esculpir la majestuosidad del David. Sin embargo, cada ser humano, sin importar su origen, es capaz de ser creación y creador al mismo tiempo. La individualidad y autenticidad de las almas surge a través de elementos tan sencillos como la ropa, porque ella es el lienzo y el mármol que necesitamos para transmitir nuestra propia esencia. ¡Inténtenlo!

martes, 6 de noviembre de 2007

BELLE ET BEAU

Motivo de discusión, centellas y risas es el parecido entre estos demonios nuestros. Prueba digna de que la actitud es todo en la vida.



Carine Roitfeld, editrix de la Vogue France, y Robbie Williams, incubus que canta.

sábado, 3 de noviembre de 2007

HAPPY BIRTHDAY, ANNA



Esto es tan sólo un pequeño recordatorio para nuestra perversa y maravillosa Anna Wintour por su cumpleaños el día de hoy. Sabes que eres nuestra diablilla favorita y por eso te hemos preparado un festín digno de Sodoma y Gomorra. Sólo gente chic y delgada, como te gusta. Kisses from hell!

martes, 23 de octubre de 2007

LUCES INTERIORES



La fotografía de moda ha encontrado a través de su historia el método exacto para la manufactura artesanal de la pureza, la divinidad y la omnipresencia. El arte fotográfico moderno entiende en vez de mirar, seduce sin tocar y conoce para ignorar la indiferencia. El nacimiento de una imagen se basa en el talento de otros y experimenta el interior de una mente ajena a los designios sociales; desprende los dolores globales y juega con los tiempos para traer un verano mientras cae el invierno; sonríe enormemente como lo haría Evangelista y encanta con el alma vestida de Lanvin para imprimirse en trozos de papel. Además, claro, de ayudar a vender ropa.
Existen tantos maestros capaces de regalar sus ojos que resulta complicado comenzar, tal vez lo mejor será combatir el frío con la calidez de su presencia y tratar de darles cabida conforme aparezcan los recuerdos. Los pensamientos llegan fugaces y trabajan sin consentimiento alguno, la inspiración exige un lugar privilegiado para aquellos que se mantienen escondidos capturando segundos para regalarnos "para siempres". Fotógrafos cuya rutina se basa en acariciar la belleza, dirigir la esencia y disfrutar los errores, seres superiores con nombres poéticos que logran ver el abstracto para hacer sentir lo que nunca sintieron. Miradas que se filtran a través de otras para engrandecer la voluntad de un movimiento que se cuela en los sentidos, porque cuando observamos una fotografía surge el significado de nosotros mismos.


Fotografía de Annie Leibovitz para Vogue USA

Los ojos de un ciego habrían mirado más que los de un águila si nunca hubiera existido el trabajo de personajes carnales y sensibles como lo son los dueños de la lente. Afortunadamente, forman parte de nuestro destino enlistando los ejemplos, compañeros del arte, que brindan las características que nos han hecho suspirar por algo más que el ser amado, que nos han hecho tocar la piel de quien no se encuentra a nuestro lado y que nos han hecho admirar algo más que un ego perdido.
La avalancha de cualidades cae sobre las cámaras y los flashes, los paradigmas vienen con distintos apelativos y resultan innumerables, sin embargo, hay prototipos que se han levantado como estandartes de una labor estética y totalmente chic. La naturalidad infiltrada en las piezas de Mario Testino demuestra que los sentimientos no son invisibles y que la hermosura va más allá de un rostro. Peruano de nacimiento y ciudadano de las grandes capitales del mundo de la moda, Testino cambió los estudios en Derecho para convertirse en el refugio mismo de las personalidades enigmáticas y para iluminar las páginas de Vogue y Vanity Fair.


Mario Testino para Gucci

La elegancia solitaria cómplice de Patrick Demarchelier profundiza el plano material de la desnudez capturando la lejanía de un paisaje lleno de romance. Su trabajo resume la pureza de quienes han podido inspirarlo durante más de tres décadas, enmarcando las imágenes bajo la sofisticación del blanco y el negro. Espontáneo de corazón y dirigente incuestionable de campañas publicitarias exitosas que adornan los nombres de Chanel, Versace y Armani.


Demarchelier y el Calendario Pirelli

Richard Avedon aparece inmortal en la dualidad de colores pálidos y explosivos que se mueven al ritmo de las caderas. La fortaleza de su mirada elevó la fotografía de moda hacia un pedestal artístico incomparable y la libertad de sus modelos creó escenarios inolvidables. Para Avedon no existieron los límites y sobresalió tanto en las editoriales de Harper's Bazaar como en la elaboración de reportajes sobre la guerra de Vietnam y la caída del muro de Berlín. Arquitecto constructor del puente que unió el abismo entre Truman Capote y Marilyn Monroe.


Richard fotografía la portada de Harper's Bazaar

David Lachapelle y esa rebeldía que desafía costumbres y convierte la agresividad del pecado en deliciosas muestras de sabiduría. El pacto de sangre entre él y la fotografía se llevó a cabo cuando tenía seis años y vacacionaba en una playa de Puerto Rico a lado de su madre, quien quedó inmortalizada en un retrato tomado por su pequeño. Así vive desde entonces, víctima del surrealismo y la fantasía, pero amigo incondicional de lo auténtico y original. David colabora con revistas como i-D y Vibe, elabora portadas para las producciones musicales de Madonna y No Doubt y publica libros exitosos que le rinden culto a sus propias creaciones invadidas de un perverso sentido del humor.


David Lachapelle y su Fashion Disaster

Nacido en Nueva York, Steven Meisel es un espíritu ecléctico y plural que rehúsa fotografiarse. Su filosofía radica en sustancia más que en belleza, prefiere la experiencia de la vida sobre la hermosura de un rasgo primitivo. Las imágenes de Meisel laten, apasionan y debaten las esfinges de la actualidad y la controversia, mientras descubre las facciones distintas de Snejana Onopka y Coco Rocha. Un estadounidense que prefiere llevar oculto el estigma del éxito consagrado a Dolce & Gabbana, Prada y Valentino, a través de una publicidad majestuosa.


Vogue Italia, Coco Rocha y Steven Meisel

Irving Penn, Helmut Newton, Peter Lindbergh, todos maravillosos. Son tantos y tan escaso es el mundo para zurcirles palabras volátiles que jamás alcanzarán la estirpe necesaria para describir su legado. Terry Richardson, Herb Ritts, Jurgen Teller, sinónimos del espectáculo radical y voraz de la moda en carne viva, títeres de la creación grandiosa y habitantes memorables del círculo innovador de las ideas.
La fotografía de moda es hipnótica, firme y encantadora, sólo ella ha estado tan cerca de alcanzar la perfección y de suspender el latido de un tacón en la pasarela o de un salto etéreo al estilo Kurkova. La sumisión de quienes la observan en libros y editoriales es casi absoluta porque logra apoderarse de los anhelos expuestos al deseo y de los sueños ocultos a la fascinación. Un arte que profundiza el verdadero valor de la unión espectacular de prendas distintas entre sí pero homogéneas al encontrarse de frente. No hay otro espacio que conjunte los conceptos de ser, estar y vestir de Christian Dior, Derek Lam y Burberry al mismo tiempo durante una ráfaga de segundo, mientras Hilary Rhoda observa el infinito estelar del flashazo proveniente de una cámara inerte. ¡Click! ¡Click!

domingo, 14 de octubre de 2007

CRISTÓBAL Y NICOLAS

Hace no tantos años me encontraba plácidamente observando al mundo desde mi majetuoso trono del Hades. Recuerdo el gusto que por aquél entonces nos causó un singular niño del mundo que dibujaba en hojas de papel "lineas que salían a pasear" (como diría Paul Klee), bocetos que años después transmutados en tela cambiarían el rumbo de los catwalks, llevando a las musas al cielo.

El encantamiento de la tela y de las almas....

El niño en cuestión fue inmediatamente uno de mis faunos mágicos, lo amé desde entonces y me divertí durante años viendo como se abría paso entre la mediocridad de una era empapada de gris y tela militar, y el miedo de una sociedad que se empeñaba en hacer de los hombres seres fuertes, preocupados por el dolor y el sudor, flagelando a los artistas con las peores injurias.
Nacía entonces el mito en un pequeño Cristóbal que convertiría las hojas y luego las telas, en explosiones mágicas de colores eternos, mil galaxias y una en la pasarela del infinito. Rosa y fucsia, peonías y freesias en cuerpos a los que él dibujaba una silueta, pues no necesitaban nada más. El grandioso CRISTÓBAL BALENCIAGA que hoy disfruta del Infierno con nosotros.

Cristales que son como puertas dimensionales, escaparates de sueños...

Muchos años después de las antiguas Galias surgió uno de mis demonios favoritos, de los más peligrosos y el felino predilecto de una Diablesse encantada con sus ojos y con la destreza de sus tijeras. Un as demoniaco, brujo del patrón y el trazo. Lleva en las venas sangre rosa por capricho de un destino cínico, y en las manos el dorado de un cielo que promete a todas y recientemente también a ellos. Mi Nicolás querido que a ratos escapa al infierno para ronronear entre las piernas forradas con placas de cobre de la reina de este averno.

Robots, amazonas y exploradoras del universo... mujeres al fin, no todas, no para todos...

Nuestro querido niño que metaliza piernas y estalla hombros, juega con el fuego en palestinas celestiales y toma los juguetes de los niños para catapultar mujeres con dos tacones lego. Nuestro niño que escupe fuego y hace de los bosques y las constelaciones vestidos. Ni uno sucede al otro, ni el otro precede al uno. Son de la misma estirpe, genios que juegan con un nombre. Son Cristóbal y Nicolás.

Catapultas y balancines, hechizos ghesquierianos...

Al final de cuentas dos de mis más peligrosos diablos, uno allá jugando a seducir con el fuego que sale de sus manos. Con Charlotte, Chloé y Carine rendidas a sus pies. El otro aquí, sentado a nuestro lado divirtiéndose mientras todos intentan jugar a ser el nuevo couturier, viendo la lucha encarnizada por jugar a interpretarlo y con la vista fija en pasarelas donde el volumen y el rosa susurrarán por siempre el nombre BALENCIAGA.

Fuego en los ojos de los genios que saben donde mirar

martes, 9 de octubre de 2007

ALMA VISIONARIA



La sabiduría del estilo se lleva enmarcada por cabellos rojos como la pasión de las ideas, la experiencia del encanto se guarda bajo el delineador negro de unos ojos que ven más allá de la realidad mundana y el eclecticismo de las prendas se posa sobre un cuerpo cansado de triunfar pero nunca conforme con su imaginación. Así describo hoy a la mujer que hay detrás del vestuario aspiracional, de las personalidades televisivas y de los íconos cinematográficos. La dueña, la reina, la visionaria... Patricia Field.
La ciudad que nos ve nacer es la que se guarda en el bolsillo y viaja con nosotros para nunca abandonarnos, Nueva York vive dentro de Patricia a pesar de haber crecido en Astoria. La mezcla de sus pensamientos es tan variada como su procedencia, el ser se lo debe a unos padres cuya unión regaló el romance de culturas milenarias que recorren día con día el alma de una diosa que lleva en la sangre el poder de las raíces griegas. La rutina le susurra alabanzas desde siempre y la costumbre le otorga reconocimientos con el transcurso de las horas, Field experimenta los pasos imborrables de la fama y acaricia las manos delicadas del talento.
Patricia fluye como las aguas salvajes que sueñan con alcanzar los océanos, abraza la creación surgida de organismos sublimes sin discriminar nombres ni apellidos, elige secciones y logra conjuntos inesperados capaces de embelesar las entrañas mismas del temible proceso de la moda. Sus inicios caminan desde los 60's, época donde encontraron asilo dentro de una pequeña boutique ubicada en Greenwich Village, la primera esfinge construida bajo el nombre de Patricia Field. Entonces comenzaron los proyectos, los diseños, los premios, los aplausos, una lluvia que jamás terminará y que cae incesante sobre los hombros extrovertidos de una consentida del averno.



El trabajo realizado a través de los años se desvanece para dar paso a una leyenda que aguarda segura en el altar de miles de credos anónimos y reconocidos. Field es poseedora de un par de Emmy's por su labor como diseñadora de vestuario en Mother Goose Rock and Rhyme de Disney (1989) y por Sex and the City de HBO (2002); también es merecedora de cuatro galardones del Costume Designers Guild for Excellence in Costume Design for Television; además de una nominación al Oscar por The Devil Wears Prada (2006). Aunque no hay mejor estatuilla para Patricia que aquel maniquí donde ha colgado las creaciones más encantadoras y eternas: Sarah Jessica Parker. Un dúo inmortal nacido de los incipientes cuadros de una película olvidable, Miami Rhapsody, y que hoy por hoy nos ha regalado la magia irrepetible de la incrédula amistad entre mujeres.
Patricia le dijo al mundo que podía vestirse sin seguir las reglas, que las piezas vintage eran clasicismos espontáneos y que los accesorios serían tan enormes como el amor sincero. Las ganas deben ser atendidas porque el deseo no espera el momento adecuado, la rueda gira para elaborar bosquejos de lo imposible y de pronto lo inusual comienza a parecernos familiar, todo es obra de Field, porque el alma sutil de su esencia detuvo un momento la neurótica prisa del futuro para darnos lecciones maduras de sofisticación sin perder el aire infantil de jamás tomarse en serio. El legado de esta neoyorquina se presenta global en cada revista, en cada televisor y en cada personalidad, al mirar por las calles el efecto de lo chic sabremos que hay un poco de Patricia dentro de la sensación que causan las tendencias que murieron súbitas para transformarse en detalles inmortales que vestirán a las generaciones cuyos modelos a seguir van desde Carrie Bradshaw hasta Ugly Betty. Donde menos se lo esperen estará el toque de la Field porque sus colaboraciones son cuantiosas y sus tiendas irrepetibles, la línea de ropa es única y las editoriales soberbias. Lo mejor es dejarnos llevar por quien merece la pena, una verdadera creadora del estilo cuyo juicio jamás será cuestionado y que hace de lo ordinario algo extraordinario.



*Un rincón dedicado a Pat Field