Mirando las colecciones Resort para el próximo año, me he topado con un par de outfits que han dilatado mis pupilas. El primero, ideal para hacer mi trabajo "del diario" en el quinto infierno; y el segundo, óptimo para buscar víctimas al más puro estilo de una "lolita" mientras mi Diable descorcha una botella de champagne. ¿Su creador? Uno de esos diseñadores de los que se habla poco pero cuyo talento es vasto y al que hoy dedico este espacio.
Giambattista Valli, italiano de nacimiento y ex-diseñador de Emannuel Ungaro, ha creado una forma distinta de abordar una de las cualidades más primitivas y obvias de la mujer: la feminidad. Maestro en el arte del volumen y digno representante del buen corte en las prendas, Valli presenta una silueta llena de espacio, detalles y sofisticación.
Una mujer que se desliza por las calles con un vestido ceñido al cuerpo y zapatos de tacón resulta inevitable de admirar, pero admirarla aún con un vestido de corte trapecio o campana y seguir representando la misma sensualidad es resultado de un diseño de Giambattista.
Una mujer que se desliza por las calles con un vestido ceñido al cuerpo y zapatos de tacón resulta inevitable de admirar, pero admirarla aún con un vestido de corte trapecio o campana y seguir representando la misma sensualidad es resultado de un diseño de Giambattista.
El equilibrio entre la estructura y la suavidad es característica de primera fila dentro de sus presentaciones, logrando así resaltar la belleza de la confección surgida de una mente que cae rendida ante los encantos de lugares como India y Japón. Espiritualidad y modernidad al mismo tiempo o como él mismo dijo: "Me gusta que algunas de mis prendas sean tan filosas como un cuchillo y otras tan suaves como una galleta".
Largo ha sido su andar desde sus años como estudiante en escuelas reconocidas de Europa: European Design Institute y Saint Martin School of Art. Aprendió a jugar con el humor de las telas, característica que le valió el puesto de diseñador senior para la línea Fendissime de Fendi, para el Prêt-à-Porter de la casa Krizia y, como ya he mencionado, para Ungaro. Afortunadamente, ahora diseña para su propio nombre y, lo mejor de todo, por su propia voz. Claro, sin dejar a un lado la importancia del negocio que es el mundo de la moda, con colaboraciones para la creación de un teléfono celular con Nokia y otra para artículos de piel con Smythson.
Colores dignos de una pintura de Warhol, looks salidos de una película de Fellini, reminiscencias de Halston, musas a lo Jane Birkin, ese es el mundo de Giambattista Valli y así son sus mujeres. Por lo tanto, no es de extrañar que entre sus admiradores se encuentren celebridades y modelos cuyo estilo es firme y desenfafado a la vez: Sarah Jessica, Daria, Gemma, Scarlett y varias más, incluída esta Diablesse.
Giambattista Valli se inspira en el pasado... a través de viejas ilustraciones de Dior y de imágenes de Saint Laurent, piensa en el futuro sólo lo necesario y vive en el presente como buen contemporáneo. Sin embargo, su trabajo es para usarse hoy y por siempre, es decir, que en él no vive un diseñador víctima del momento superfluo de una colección exitosa. Dentro de él habita el suspiro de los grandes que aún no lo son, la pasión de un romance que comienza y el infinito idílio entre la elegancia y la belleza. En fin, para mi mente perversa y ecléctico estilo, un artista que merece ser observado, alabado y vestido, pero sobre todo, digno de un lugarcito en este su "humilde" leviatán. He dicho.
5 comentarios:
pues si me gusto... but I can't afford it!!! bbuuaaaa!!!
tendre que venderles mi alma!!
bonito blog.
Me encanto..
Bella y elegante galería...
No solamente el diseño hace que plasmes en tus palabras la elegancia, es el amor al éxito y el bueno gusto querida Diablesse, parte de tu persona.
Un abrazo infernal,
Hacia tiempo que no me pasaba, unos posts muy muy completillos. Un placer encontrarles de nuevo,
Besos
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